La Dra. Rachel Brewer, doctora en medicina deportiva pediátrica y madre y entrenadora de Girls on the Run, es una experta en mantener a los niños sanos. A través de nuestra asociación con Hospital Infantil de las Montañas Rocosas y OrthoONE pediátrico de las Montañas Rocosas, estamos orgullosos de presentarles una nueva serie este año llamada "Pregúntele a un experto". La pregunta de este mes es: ¿Existe un vínculo entre el bienestar físico y mental?
La conexión entre la actividad física y la salud mental en niños y adolescentes
La actividad física juega una parte importante en el bienestar mental de niños y adolescentes. El ejercicio regular no sólo mejora la salud física sino que también ayuda a reducir la ansiedad, la depresión y el estrés. Participar en actividades como deportes, baile o incluso juegos diarios puede mejorar el estado de ánimo, aumentar la autoestima y mejorar la función cognitiva. Además, la actividad física promueve mejores patrones de sueño y ayuda a desarrollar la resiliencia en las mentes jóvenes, preparándose para afrontar los desafíos cotidianos con más confianza y estabilidad emocional.
El role del deporte en la salud mental
Los deportes, en particular, ofrecen beneficios únicos. Más allá del ejercicio físico, participar en deportes individuales o en equipo ayuda a los niños a desarrollar disciplina, mejorar la concentración y gestionar las emociones. Los deportes enseñan importantes habilidades para la vida como el trabajo en equipo, el liderazgo y la perseverancia, al mismo tiempo que crean un sentido de pertenencia. Estas experiencias positivas contribuyen a mejorar la salud mental, la autoestima y las conexiones sociales.
Consejos para ayudar a sus hijos a mantenerse activos y mentalmente sanos
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Fomente el juego al aire libre: deje que sus hijos corran, salten y exploren la naturaleza. El juego al aire libre es una excelente manera de hacer que se muevan y al mismo tiempo reducir el estrés.
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Sea un modelo a seguir: muéstrales la importancia de la actividad física dedicando tiempo a actividades familiares como caminar, andar en bicicleta o caminar juntos.
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Limite el tiempo frente a la pantalla: fomente pasatiempos más activos en lugar de períodos prolongados frente a las pantallas. Involúcrese en actividades prácticas y divertidas como jardinería o construcción de fuertes.
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Inscríbalos en deportes de equipo o clases: Unirse a un equipo deportivo o una clase de fitness puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales y desarrollar confianza en sí mismos mientras se mantienen físicamente activos.
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Haga que el ejercicio sea divertido: concéntrese en el disfrute, no en la competencia. Los juegos, las fiestas de baile o las carreras de obstáculos en casa son excelentes maneras de garantizar que se mantengan activos y comprometidos.
Abrazando los deportes y otras formas de actividad física, los padres pueden fomentar no sólo la salud física de sus hijos sino también su bienestar emocional, creando una base equilibrada para su futuro.